Había una mujer que tenía una amante negro. Un día estaban en pleno acto sexual cuando llega el marido.
En eso el negrito se esconde dentro de la cama y entra el marido y le hace el amor a la esposa. Después se da cuenta que la señora tenía un pelo negro entre el busto y pregunta: ¿que hace este negro aquí?.
y sale el negrito debajo de la cama con la pelela (vaso de orines) y dice: ¡solo vine a pedir una taza de azúcar!.