Llega un tipo a un restaurante lujoso con una mina buenísima y un pingüino del otro lado. El tipo de la puerta le pregunta: ¿mesa para dos?
Para tres, el pingüino viene conmigo. El capitán se queda sorprendido, pero le da la mesa, se sientan y el mesero pregunta: señor, ¿algo de tomar?
A mi tráigame una copa de Martell vsop, a la Srta. una copa de champaña, y al pingüino cien litros de cerveza. El mesero se queda desconcertado, pero le lleva lo que pide, y bueno, el tipo su copita, la chica su copita y el pingüino como loco con los cien
litros de cerveza. Terminan y se vuelve a acercar el mesero y pregunta: señor, ¿desea ordenar? Si, a mi me traes por favor un filete a la pimienta, a la Srta. Un spagueti y al pingüino 200 filetes miñón. Ahora el mesero si estaba sorprendido, va con el capitán y le cuenta y le dice que sirva de todas formas, y el pingüino estaba como niño con juguete nuevo. Cuando terminaron el mesero regresa y le dice: señor, ¿algún postre?
Si, mira, a mi me traes un pie de queso con fresas, a la Srta. un flan napolitano y al pingüino 150 panqueques de mermelada de durazno. El mesero va otra vez, y el pingüino duro, duro y duro comiendo todo. Terminan, el mesero regresa:
¿la cuenta señor? Si por favor...
Llega el mesero con la cuenta y le dice: señor, son 9.240,43 dólares mas la propina... Aquí traigo algo de efectivo. El tipo paga con efectivo y le da su propina de 1000 dólares. Cuando salían el capitán lo detiene: disculpe señor que lo moleste, pero todo el mundo esta atónito. ¿qué pasa con el pingüino?!
Ah!, ok, mira, hace una semana iba yo caminando por la playa, y sin querer patee una lámpara y resulto que era mágica, total que sale un genio y me dice, te voy a conceder 3 deseos, y como ves le pedí todo el dinero del mundo, así que para pagar una cuenta como esta, no tengo ningún problema. Mi segundo deseo como puedes ver fue tener a la mina mas buena, sumisa, degenerada, guapa y hermosa de todo el mundo, y aquí la tengo...
El capitán sorprendido dice: si eso lo veo, pero ¿y el tercero?!...
El tercero fue que me diera un pájaro enorme e insaciable... y me dio este pingüino de mierda!!!...

El jefe siempre es jefe:

En una hermosa mañana, un jefe de proyectos, un analista de sistemas y un programador estaban paseando por una playa para distraerse del proyecto que los había tenido de cabeza.

De repente, encontraron una lámpara casi oculta en la arena. Obviamente, uno de ellos la froto sin mucha esperanza y grande fue su sorpresa cuando apareció un genio legitimo. Al verlos, el genio dijo: Bueno, imagino que conocen el procedimiento habitual para estos
casos. Ustedes saben, esa pendejada de los tres deseos.
Normalmente se los concedo a una sola persona, pero en este caso, como ustedes son tres, les concederé un deseo a cada uno.

El programador de atorado como siempre, quiso ser primero y dijo: Me gustaría pasar el resto de mi vida viviendo en una gran casa en Fort Lauderdale, sin problemas de dinero y rodeado de hermosas mujeres que me idolatren.

El genio le concedió el deseo y le envió a la casa de Fort Lauderdale, con mucho dinero y muchas mujeres.

Después siguió el analista de sistemas: Me gustaría pasar el resto de mi vida en un gran y lujoso crucero en el mediterráneo, sin problemas de dinero y rodeado de hermosas
mujeres que me idolatren.

El genio le concedió el deseo y le envió al crucero en el mediterráneo, con mucho dinero y muchas mujeres.

Al final, le toco el turno al jefe de proyectos: ¿Cuál será tu deseo? Preguntó el genio.

!Quiero a ese par de estúpidos de regreso a la oficina después del almuerzo!

Había un tipo con una deficiencia en su mano (artereoesclerosis). Un día se encontró con un genio y este le dice: pídeme 3 deseos. Entonces el tipo le dice: quiero que mi mano sea igual a la otra. Y el genio le deja las dos manos tiritonas. Y el tipo después le dice: ¡no, las quiero al revés! Y el genio le deja las manos al revés, enfadado el tipo le grita ¡pendejo! y lo convirtió en pendejo.

Tres hombres se encuentran una lámpara mágica. al frotarla sale un genio:
por haberme salvado de mi castigo, les concedo un deseo a cada uno.
¿tu que quieres?
el primer hombre dice:
quiero regresar a Africa con mi familia.
concedido, ahora tú:
quiero mucho dinero y mujeres.
concedido, y lo lleva a las vegas.
y tú dime, ¿por qué estas triste?, ahora te toca.
el último hombre contesta:
es que me siento solo, me gustaría que mis amigos regresaran.
concedido.