Varias personas se detienen frente a un edificio de apartamentos atraídos por los gritos que vienen del balcón del séptimo piso. Se observa que un hombre trata de tirar para abajo a una anciana. La vieja se agarra con las últimas fuerzas de la baranda y grita. La gente empieza a protestar: ¡Suelta a la pobre mujer! ¡Asesino!
El hombre del balcón vocea: ¡Es mi suegra!.
Un minuto de silencio. Luego un hombre de la multitud comenta: ¡Miren cómo se agarra esa desgraciada!.