Un pecador va a confesarse a la iglesia y el cura le dice: ¡hijo mío, para que tus pecados te sean perdonados, al salir de la iglesia tienes que dar 50 dólares a la primera persona que veas. El pecador sale de la iglesia y ve primero a una señorita a la que le da 50 dólares. Ella muy molesta le dice: insolente, mi tarifa es de 100 dólares.
El pecador le explica que el cura de la iglesia le dijo que solo tenia que dar 50 dólares.
Ella contestó: ¡ah! Es que el cura es un cliente antiguo.

¿Saben porque los curas van a su trabajo contentos?
Porque tienen el jefe crucificado.

Estaba un sacerdote diciéndole a otro: ya se van graduar los muchachos, les falta una ultima prueba. Van y los reúnen a todos en el auditorio del seminario, y el sacerdote director acompañado por otros les dice: ¡bueno ya se van a graduar de sacerdotistas, pero les falta una prueba, la prueba consiste en que se van a colocar las campanitas que se les han dado al entrar en el auditorio en su miembro viril!, total que todos se las colocaron entonces aparece una mujer muy sexy sentada en una silla, colocan la música y empieza a quitarse la ropa, y empiezan a sonar las campanitas, de 100 que eran iban quedando como 50 y así sucesivamente hasta que quedaron como 10 la mujer se iba quitando el brasier y a 5 les sonó la campanita, a los otros les pasaba la lengua por la cara y así hasta que quedo 1 la mujer le pasaba el culo por la cara y nada le agarraba la mano y se la metía en su vagina y nada que sonaba la campanita, el sacerdote dice:¡felicidades muchacho tu eres el único, te mereces un abrazo!!! y cuando lo abrazo ¡¡¡tilin,tilin,tilin!!! sonó la campanita.

Esta este señor en la parroquia oyendo el discurso del padre y cada vez que el padre decía algo importante el señor se paraba y gritaba ¡coñoooo...! y seguía el padre dando el discurso y allá el señor ¡coñoooo! y volvía el padre a hablar y el señor volvía: ¡coñooooo! En eso se acaba el discurso y el padre baja de la tarima y se dirige hacia el caballero y le dice: mire caballero esto no es sitio de venir a mencionar malas palabras y el señor le dice al padre: padre es que cuando lo escucho hablar me emociono demasiado y en eso el padre lo interrumpe y le grita: es que señor aunque se emocione esto no es sitio de venir a decir malas palabras. El señor le dice.. mire padre.. Es tanta la emoción que le acabo de preparar un cheque de us$10,000 dólares para su iglesia.. Y sale el padre y dice.¡coñooo!