En Diciembre finalmente muere Pinochet, y el Congreso Nacional está Deliberando donde enterrarlo. Hay una proposición:
"El Parque del Recuerdo" dice Jovino Novoa, pero se oponen los de la Concertación, aduciendo que no merece un lugar tranquilo por lo que hizo en vida.
De entre la multitud sale la voz de un borrachito que dice: ¡En Israel, no! ¡En Israel, no!.
"Viene otra proposición de Maria Rozas y dice que en el "Cementerio General Metropolitano", y se levantan varios de derecha y dicen que allí hay un antro de picantes y que el General merece estar en el mejor lugar de Chile, y sigue el borrachito diciendo: ¡En Israel, no! ¡En Israel, no!.
Una tercera proposición: Guido Girardi propone incinerarlo y tirar las cenizas en la naturaleza, pero saltan varios oponiéndose por varias razones. Y sigue el borrachito con lo mismo. Entonces se levanta Zaldivar y le pregunta al borrachito: "Pero bueno, que es lo que pasa contigo, que a cada rato y a cada proposición tu dices ¡En Israel, no! ¡En Israel, no!. A lo que el borrachito contesta:..." Es que hace 2000 años enterraron allí a un tipo y a los 3 días ¡RESUCITÓ!

Se habían reunido todos los presidentes del mundo en una convención.
Se trataba de explicar por medio de las partes del cuerpo alguna actividad
o característica de su país. entonces empieza una delegada de eua y se
abre la blusa y dice: "estas son las islas Malvinas, nadie las toca".
después se levanta un presidente alemán y se baja el pantalón por detrás
y enseña las nalgas y dice: "esta es la Alemania unida, nadie la separa"
era el turno del presidente Zedillo, y no sabia que hacer, entonces se baja
los pantalones y enseña sus partes nobles y dice: "esta es la crisis mexicana,
nadie la para".

Muere Pinochet, y Dios y el Diablo se pelean porque ninguno de los dos lo quiere recibir.
En vista de que ninguno cede y no hay acuerdo, recurren a mediadores, estos deciden una propuesta de aceptación obligatoria: Que alterne un mes en el cielo y otro en el infierno.
El Primer mes, Pinochet va al cielo. Dios no sabe que hacer, se vuelve loco.
El desgraciado le da vuelta todo; privatiza los elementos de la oración y Liturgia; disuelve el sistema de asesoria personal de los ángeles; subasta las nubes; le regala un kilómetro cuadrado de cielo al infierno: nombra Arcángeles provisionales de 18 anos de edad; le interviene las comunicaciones a los Santos; cambia las cerraduras de las puertas de San Pedro y envía un proyecto de ley a los apóstoles para reformar los diez mandamientos y darle amnistía a Lucifer. En el cielo todo es privatizado, la gente lo odia. Dios no ve la hora que se cumpla el día 30 para que se largue al infierno.
Cuando Pinochet va al infierno, Dios respira aliviado. Pero al acercarse el día 20 comienza a sufrir nuevamente pensando que en 10 días tiene que volver a verlo. Sin embargo, llega el primer día del siguiente mes y nada, el quinto día y nada, no aparece.
Primero Dios estaba feliz, pero luego se quedo pensando que acaso se haya quedado mas tiempo en el infierno y luego pueda tocarle dos meses seguidos en el Paraíso. Con solo pensarlo se desespera y Dios decide llamar por teléfono al infierno para preguntarle al diablo que es lo que ocurre.
Ring... ring... ring... contesta un empleado y Dios pregunta... Por favor, con el demonio...
¿Cuál de los dos? - contesta el empleado - El ROJO con cuernos o el VIEJO concha de su madre?!!!!.

Va un tipo en la carretera y antes de entrar al túnel se encuentra con un tremendo taco, la fila era interminable y parecía que no avanzaba desde un buen rato, así que se decide a bajar del auto y preguntar que pasaba, en eso se encuentra con otro tipejo que va diciendo algo de ventanilla en ventanilla. Entonces creyendo que el puede saber lo que pasa se acerca a él y le dice: ¿Qué pasa, por qué el taco? A lo que el tipejo le responde: "Tomaron de rehén en la casa de la moneda al presidente y los maleantes dicen que si no se les paga treinta mil millones de dólares lo van a quemar con gasolina en las afueras de la casa de la moneda, así que, aquí estoy junto a unos amigos, haciendo una colecta..."
El hombre muy sorprendido por lo que está ocurriendo le pregunta: Bueno, y ¿Cuánto llevan?
¡Diez galones!