Juan y Maria se encontraron por primera vez en la playa. Se miraron, se
enamoraron y muy rápido se casaron.
En la noche de bodas, Juan le dice a Maria: Querida, de hoy en adelante te llamaré Eva.
¿Por qué?, Preguntó Maria.
Porque sos mi primera mujer.
Bueno, que bien, entonces yo te llamare Peugeot.
¿Por qué?
!Porque sos el numero 406!

Una noche, una pareja está en la cama y el marido suavemente acaricia el brazo de su mujer. La esposa se voltea y le dice: "lo siento cariño, pero tengo cita con el ginecólogo mañana y quiero estar fresca".
El marido, rechazado, se da la vuelta y trata de dormir. Unos minutos más tarde se voltea de nuevo y destapa a la esposa, susurrándole al oído: "¿y también tienes cita con el dentista mañana?"

Un hombre de negocios llama a su casa desde el extranjero, y le contesta la criada:
¿Dígame?
Hola, soy el señor, que se ponga la señora.
Discúlpeme, pero en estos momentos no se puede poner, está en la cama con un hombre.
¿Cómo que está en la cama con un hombre?
¡Tome ahora mismo mi escopeta de caza y mátelos a los dos!
Pero señor, yo no puedo hacer eso.
¡o los mata ahora mismo, o cuando llegue la mato a usted también!
Bueno, bueno, está bien.
El señor oye como la criada deja el teléfono, se oye una pausa y se oyen dos tiros, ¡bum! ¡bum! se oye otra pausa, y se oye otro tiro ¡bum! al cabo de un momento, la criada se pone de nuevo al teléfono.
Ya está, señor. A la señora la maté en la cama, pero al hombre lo dejé herido, y tuve que rematarlo en el jardín.
¿Jardín?, ¡Pero si yo no tengo jardín!
¡Pero usted!, ¿A qué número llama?

Un hombre conoció a una hermosa mujer y decidió casarse con ella en ese preciso instante. Ella dijo: ¡Pero si no nos conocemos, no sabemos nada de nosotros! No hay problema, nos conoceremos sobre la marcha. Ella estuvo de acuerdo, se casaron, y se fueron de luna de miel a un lujoso hotel. A la mañana siguiente, ambos estaban acostados junto a la piscina. Él se levantó, subió al trampolín de 10 metros y realizó una perfecta demostración de todos los estilos de clavados que existen. Luego regresó y volvió a recostarse junto a su esposa. Ella le dijo: ¡Eso fue increíble! Gracias. Fui Campeón Olímpico de Clavados. Te dije que nos conoceríamos bien sobre la marcha. Entonces, ella se levanta, entra a la piscina y comienza a cruzar la piscina de ida y de regreso. Después de treinta vueltas, salió y se recostó junto a su marido. Él dijo: ¡Asombroso! ¿Fuiste nadadora olímpica de resistencia? No. Yo era prostituta a domicilio en Venecia.