Había una vez un señor que se encontró con su mejor amigo y le dice: Sabes que acabo de regresar de Argentina. El amigo le contesta: ¿Qué tal las minas?" y el otro le dice: No visite ese lugar, entonces el amigo le dice que era un mentiroso. Bueno, pasa un mes y se vuelven a encontrar los amigos y el mismo le dice al otro: Acabo de regresar de Brasil y el amigo le contesta: ¿Qué tal las garotas? y el otro le dice: No visite ese lugar, entonces el amigo le dice que era un mentiroso. Después el señor viajero se encuentra con otro amigo y le pregunta que eran MINAS y GAROTAS y el amigo le responde: Son las mujeres en Argentina y Brasil Idiota. El Viajero dice "ahh". Bueno pasan 2 meses y se vuelve a encontrar el viajero con su mejor amigo y le dice: Acabo de regresar de Egipto, y el amigo le contesta: ¿Qué tal las pirámides?, y el viajero contesta: "Bien putas"

Va un tipo y ve una mujer lindísima con unos pechos perfectos salir de un autobús. Corre y le pregunta:
- ¿Por $100 me dejaría morderle los pechos?
- ¿Tu te has vuelto loco? Responde ella.
El da la vuelta a la manzana, llega antes que ella a la esquina y la pregunta:
- ¿Por $1.000 me dejarías morderte los pechos?
- Escuche señor mío, yo no soy ese tipo de mujer, ¿Entiende?.
El tipo da la vuelta a la otra manzana, y de nuevo llega a la esquina antes que ella y pregunta:
- ¿Por $10.000 me dejarías morderte los pechos?
La mujer piensa un poco y responde:
- $10.000? Esta bien, pero vamos allí a aquel portal.
Ella se abre la blusa, y muestra sus pechos perfectos a la cara del tipo. El tipo cuando los ve se lanza ansioso y comienza a besarlos, sobarlos, a pasar sus manos por ellos, acariciarlos, recuesta la cabeza entre ellos, los lame, los besa los vuelve a besar; pero de morder, nada. Hasta que la mujer pierde la paciencia y pregunta:
- ¿Pero es qué no me los va a morder?.
El tipo responde:
- ¡Nooooo, eso es muy caro!

Un sabio amigo me envío este tratado: 10 cosas que los hombres saben sobre las mujeres:

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2.

3.

4.

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6.

7.

8.

9.

10. tienen tetas.

Va un huasito al doctor y le pide que lo revise. Este después de revisarlo le dice oiga mi buen hombre para poder diagnosticar su enfermedad tráigame una muestra de orina, excremento y semen suyo, y el huaso le dice: y para que tanto problema para eso le dejo los calzoncillos.